lunes, 3 de enero de 2011

el Sodre en Salto Julio Bocca

JULIO BOCCA: EL BALLET NACIONAL DEL SODRE EN SALTO 21/09/2010

Quisiera poseer el conocimiento técnico necesario, que me permita expresar con justicia la experiencia vivida en la noche del martes 21 en el Teatro Larrañaga.
Comenzaré por lo mas simple: La organización.
No es posible que se insista con las entradas no numeradas, no puede ocurrir que al llegar una persona, con media hora de antelación al comienzo de la función, tenga que discutir con una señora anciana que llegó antes que él, y a cada lado,tiene una silla vacía “reservada”, si no son numeradas , cada uno que llega se sienta donde esté libre.
La reserva NO existe.
No es posible que existan lugares de privilegio reservados para las autoridades, las cuales NO concurren y los mismos sean ocupadas por personas que no lo son y que claramente pueden pagar, ¿Para que están los palcos?. Además luego de las 20 hs continuó llegando gente lo cual es inaceptable.
En las colas habituales de personas, que se producen en cualquier lugar, no hay privilegiados, eso es democrático, no puede haber excepciones.
Al terminar la función, las personas que bajamos por el lado izquierdo, lo hicimos por la escalera sin luz; si hay luces de emergencia, no funcionaron.

Ahora a la función:
1.- Como no es habitual, pero sabíamos que así iba a ocurrir, a las 20 horas en punto comenzó la función, que transcurrió durante una hora de vértigo, sin pausa, casi sin tiempo para aplaudir, en una demostración de precisión, dedicación y entrega formidables. Cuanta emoción.
2.- Creo que la última vez que concurrí al ballet en Montevideo fui a ver EL CORSARIO con Eduardo Ramírez, que lo hacía maravillosamente bien, como ocurrió hoy en Salto.
3.- Julio Bocca, casi no apareció; de espaldas en el calentamiento, en un segundo plano y por muy poco tiempo en la despedida.
Este gran bailarín, mundialmente reconocido, no quiere hoy para sí, los aplausos...
Como DIRECTOR, se puso en segundo plano, dejándole el protagonismo al cuerpo de baile. Con una humildad increíble para el mundo del espectáculo. Que grandeza.
4.- No nos dio ni siquiera la oportunidad de aplaudirlo, aunque cada aplauso era también para él. Porque el espectáculo fue todo JULIO BOCCA y lo estuvimos aplaudiendo a rabiar, durante 1 hora y media.
5.- Desde que comenzó, tuve la sensación de estar en presencia de una Escuela de Danza, que nos mostraba sus avances en solo 6 meses, todos y cada uno tuvo la oportunidad de mostrarse, lucirse. Donde el grupo prevaleció sobre las individualidades. Donde la técnica se manifestó en cada uno de los bailarines, con una variación y diversidad increíble, en particular en los valses.
6.- Todo fue excelente, pero para mi la sorpresa fueron los varones, no se cual es la palabra justa, pero los “ levantamientos” (¿portés?), el momento que toman a las bailarinas y las “alzan” manifestaron una prolijidad y continuidad en el movimiento notables, nunca había visto en Uruguay tantos bailarines, con esa destreza técnica.
El espectáculo fue todo Julio Bocca, a quien solo había visto en T.V. y hoy está entre nosotros generosamente, formando un cuerpo de baile soñado, transmitiendo toda su experiencia y su rigor extremo, y agreguémosle la felicidad, la felicidad que brotaba de cada uno de ellos, al bailar.
7.- Llevé lentes para “lejos”, no pude leer ni una letra del programa. Cuando comenzó RAIMONDA aparece una bailarina pequeña, de ojos claros, que nos miraba fijamente, no sonreía, me electrificó su control y comunicación, aún antes de comenzar a danzar, comenté con mi compañera: “ ésta, si me encanta” lo disfruté enormemente, me respondió: “Es María Richetto”. Realmente impresionante.
El valor estético visual de la presentación : El color, el complejo y continuo movimiento de los bailarines en escena, entradas, salidas, fue genial !!!

Al momento de la despedida, con toda el grupo en escena, cargado de tanta emoción, no pude recordar el nombre del Director, para reclamar su presencia en escena, estoy seguro que todos deseamos lo mismo, nadie se atrevió, y se lo debemos, aunque a él no le guste, pues para un Director, lo principal son sus artistas. Se manifiesta en ellos.

Me dio la impresión, que a J.Bocca, hoy el teatro le queda chico, está pensando en otra cosa, como que está con ganas de tomar la calle por asalto, con la danza.
Él cree en un arte para todos , Seria bueno y deseable que lo consiguiera. Que todas las estudiantes de danza de Salto lo pudieran disfrutar, así como sus profesoras. ¿fueron?

Tal vez, Julio Bocca, no sepa lo que todos sabíamos; que habíamos disfrutado de una velada excepcional en Salto, porque él, Julio Bocca, así se lo había propuesto y lo cumplió. Con anterioridad ha ocurrido muy pocas veces,
Volverá, en ese momento, tendremos la oportunidad de su presencia en escena, como otras cientos de veces en el mundo le ha ocurrido, para brindarle nuestro agradecimiento y admiración.

Gracias Julio Bocca.
Atte. arqgomezgutierrez




















































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